Una red de sacerdotes
Llamada a una red de sacerdotes
28.08.2018
Todos los sacerdotes que deseen permanecer fieles a la verdad y actuar según su conciencia, lo cual se no se refleja en las heréticas instrucciones del obispo que niegan la Sagrada Comunión a los protestantes, deben asumir que serán destituidos. La consecuencia es que la comunidad pierde a un buen sacerdote que será muy difícil de sustituir, y que el sacerdote apenas podrá seguir en activo como asesor espiritual.
La Eucaristía está destinada a desaparecer, puesto que cada vez hay menos sacerdotes, pero sobre todo porque la misa se volverá inválida. El hecho de que la Eucaristía desaparecerá se profetiza en el Libro de la Verdad, pero también en muchos otros mensajes.
Tan pronto como la Santa Misa deje de ser válida, ¡dejará de haber Eucaristía en la Iglesia oficial! Entonces, quedaremos en manos de los buenos sacerdotes que deseen permanecer fieles a Dios. Y estos sacerdotes, a su vez, dependerán de nosotros. Si no queremos que la misa de verdad desaparezca por completo, y sobre todo, que se mantenga la antigua misa tridentina, debemos hacer algo de inmediato. Es probable que se precipiten los acontecimientos, por lo que se debe hacer algo ahora.
Aquí pueden y deben ayudar todos:
-Los creyentes y sacerdotes deberían almacenar hostias y vino de misa y conseguir todo lo necesario para una misa en una casa.
-Se formará una red a través de la cual podrán reunirse los católicos que de verda mantienen la fe y los sacerdotes que desean permanecer fieles a la verdad y a Dios. Ambas partes están necesitadas, tanto los sacerdotes fieles como los católicos fieles. Una red como esta los salvará a todos.
Por ello pedimos a los fieles católicos que estén atentos a si un sacerdote necesita ayuda, pero también a si, por ejemplo, un grupo de oración necesita un buen sacerdote.
-Deben formarse centros espirituales en los que se cumpla la voluntad de Jesús:
·la celebración de la Santa Misa válida, a ser posible la misa tridentina
·la administración de los sacramentos, sobre todo de la confesión y la Eucaristía, la catequesis para adultos, si bien también para niños y adolescentes, etc.
Esta red será dirigida y asistida por un buen sacerdote convocado para ello. Para proteger a este sacerdote, su nombre no deberá darse a conocer durante el mayor tiempo posible.
¡¡¡Llamada para el Ejército Restante y todos los demás creyentes!!!
Todos los sacerdotes que se sientan necesitados por haber sido destituidos por su obispo tan solo porque desean obedecer más a Dios que su herético superior pueden llamar a las puertas de esta red.
Pero también pedimos a todos los creyentes (especialmente al Ejército Restante) que nos envíen de inmediato los nombres y direcciones de contacto de buenos sacerdotes, de sacerdotes que crean que siguen reconociendo y defendiendo la verdad, y que también sepan que nuestra Iglesia cada vez da menos frutos, sí, que reconozcan que se debe destruir la Iglesia. No en vano, ya lleváis años intentando asistir a una Santa Misa que se celebre con relativa dignidad, o incluso a una misa tridentina leída por un buen sacerdote. A lo largo de los meses y los años, habéis desarrollado un olfato que os permite saber qué sacerdotes siguen apostando por las enseñanzas católicas puras, sin hacer reducciones, y cuál es la verdad que está por encima de todo.
Por tanto, en teoría cada miembro del Ejército Restante debería poder enviar al menos el nombre de un sacerdote.
¡¡¡¡OS ROGAMOS QUE NOS ENVIÉIS ESTOS NOMBRES!!!!
Los trataremos de forma confidencial. Con el tiempo se formará la red que desea el Cielo, asistida por un sacerdote convocado para ello. Así, más tarde se irá formando un contacto entre los sacerdotes, el cual reforzarán y acompañarán.
Para ello no tenéis que nombrar el Libro de la Verdad ni hablar con los sacerdotes.
Enviadnos tan solo el nombre con la dirección de contacto.
Esta petición es muy importante y conforma la base para los próximos tiempos, en los que deberá volver a formarse a los sacerdotes (¡¡¡véase la Casa de Lázaro al respecto!!!).
Sería importante mencionar también que no se trata de si el sacerdote cree en el Libro de la Verdad o no. Esto sería lo ideal, pero sigue siendo poco frecuente. Por ello, ¡¡¡nombradnos a todos los sacerdotes que al menos reconozcan y detecten el declive de la Iglesia!!!
Por supuesto, en todos los casos deberá comprobarse que se trata de un verdadero sacerdote ordenado de forma válida.
No obstante, también deben unirse los creyentes que deseen ayudar y aquellos que tengan la posibilidad de ofrecer un centro en el que un sacerdote pueda ser alojado, recibir apoyo y hacer todo lo que implica el trabajo de un sacerdote: Santa Misa, administración de los sacramentos, asistencia espiritual, etc.
Toda ayuda es bienvenida: de médicos, abogados, asesores fiscales, arquitectos; ayuda de personas que dispongan de hogares, que puedan proporcionar enseres para la misa, etc.
La pérdida de la fe en el mundo es extrema. Nosotros, la Iglesia Restante, debemos ahora emprender la lucha como un ejército y trabajar para que no se expulse del todo a Jesús de este mundo.
El apostolado.
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